Felipe Castillo – Presidente Fundación Lista de Espera.
De más está decirlo: el Estado no da abasto. Sobre diagnosticado, pero un hecho real del que debemos hacernos cargo como sociedad. Más aún, cuando se trata de la salud de tantas familias que esperan por una operación relevante que mejora su calidad de vida o es condición habilitante para poder subsistir. La pandemia aumentó toda la espera. En 2019, un chileno que no estaba en Isapre ni Fonasa debía esperar 317 días en promedio por una operación; hoy son 574 días y la lista ronda las 500.000 personas. Con un grupo de médicos y amigos de la Región de Los Lagos quisimos hacer algo: iniciamos la Fundación Lista de Espera y, con recursos propios, logramos operar a 10 personas en 2022. Sé que lees fundación y ya piensas: me querrán pedir plata. Pero no es el caso, así que no me dejes de leer, por favor. Desde la Fundación Lista de Espera quisimos enfrentar con decisión este silencioso flagelo que afecta a tantos. Claro, no todos pueden tomar un bisturí y operar. Por eso, un grupo de médicos y otros profesionales nos hemos puesto a disposición de este desafío. El modelo funcionó, la promesa se cumplía, el sueño tomaba forma. Hoy tenemos fondos para sacar a 100 personas, todo un logro. Pero siguen allí los más de 500.000 chilenos esperando y, lamentablemente, muchas veces muriendo porque no llega el brazo del Estado ni el abrazo de la sociedad. Hoy la tarea tiene una ruta clara, pero sabemos que requiere de muchas voluntades. No es fácil ser una fundación nueva: “Ya aporto a otras cosas”, “mi tiempo lo tengo ocupado en otra cosa”, “donamos a otras instituciones”, “mis prioridades son otras”. Suma y sigue. También es legítimo tener otras prioridades y es relevante que no caigamos en persecuciones de ideas. Pero a su vez, atendiendo en el sector público, siento un imperativo mo